El café: un eco de la Creación, un susurro de la divinidad. Desde el grano a la taza, un testimonio del poder, la sabiduría y la bondad del Creador. En su aroma, Su aliento; en su sabor, Su gracia; en su efecto, Su energía. Un regalo que, como toda la creación, nos habla de la gloria de Dios.
El café: un eco de la Creación, un susurro de la divinidad. Desde el grano a la taza, un testimonio del poder, la sabiduría y la bondad del Creador. En su aroma, Su aliento; en su sabor, Su gracia; en su efecto, Su energía. Un regalo que, como toda la creación, nos habla de la gloria de Dios.